De la capacidad de amar.

Cuando de amores se trata hay una parte importante del cerebro humano que no va al 100%, tanto si se es correspondido como si no.

Cuando la cosa va de amores nos volvemos un poco inseguros, algo egoístas y muy mucho gilipollas. Lo único bueno de todo esto es que somos conscientes de nuestras limitaciones por culpa del amor y solemos pedir consejos o asesoramiento a todo aquel, pobrecillo, que se cruce en nuestro camino.

Y si la cosa va de amores no correspondidos o de relaciones toxicas la cosa no tiene otro camino que recurrir al Doctor Amor. El Doctor Amor es todo aquel amigo o no amigo, da igual, nos vale un camarero de bar, que nos preste un poco de atención. Ese consejero conocido o anónimo que mientras nos de la razón en lo que a nuestra versión se refiere será un Genio pero si por el contrario nos hace ver nuestros errores, culpa o tan solo nos enseña de refilón la realidad de nuestra relación, se convierte automáticamente en un «tu no tienes ni idea».

Hay una cosa que debemos de tener claro y dejarnos de tonterías, si Te Quieren, Te Tendrán y si No Te Quieren, Te Dejaran Escapar. Así que a lio porque el que la sigue la consigue y dejaros de repetiros que El Tiempo Todo lo Cura porque no hay refrán más embustero pero tampoco nada más bello que esta locura.